Celebro los conocimientos técnicos/físicos de muchas de las aportaciones. Aquí hay nivel

Más conceptos en este mismo sentido, un ejemplo real, práctico y entendedor referente a la importancia de la fricción del aire a altas velocidades y su relación con el consumo. Se entiende mucho mejor poniendo como ejemplo un coche térmico con cambio de marchas manual:
Circulando con una marcha corta (1a 2a 3a...), al darle gas, llega un momento que el vehículo llega al número máximo de revoluciones (la zona roja del las RPM) y, a partir de ahí, ya no corre más (se corta la inyección de carburante). En cambio, poniendo la marcha más larga del coche (la 5a o 6a, depende de las que tenga el coche) nunca llega a la zona roja de las revoluciones, vamos, que no se pasa de vueltas ¿y por qué? pues porque lo para el aire.
A más velocidad, más caudal de gasolina/gasóleo pasa al motor, hasta que llega un momento en que el aire opone una resistencia igual a la de la potencia que ofrece el motor, por eso la aguja de las RPM está próxima a la zona roja pero no puede llegar. Es en este punto cuando el caudal de la gasolina está a la máxima apertura, ya que “pide” más carburante para poder llegar a la zona roja pero, debido a la fuerza/rozamiento del aire no se puede incrementar la velocidad.
En los vehículos eléctricos ocurre exactamente lo mismo.
Y como se ha apuntado hace unos posts, en la fórmula matemática sobre la relación consumo/velocidad el consumo se eleva al cuadrado pero el incremento de velocidad es lineal, por lo que no tiene sentido aumentar la velocidad a partir de un cierto punto, ya que multiplicamos por mucho el consumo sin obtener un significativo aumento de velocidad (y reducción de tiempo, que es lo que se persigue al circular más rápido)